La final de la Champions League no podrá empezar en la hora prevista debido a una avalancha de aficionados sin entrada, que han intentado y en algunos casos conseguido colarse en el estadio de Saint-Denis a la fuerza. El encuentro comenzará con un retraso de al menos 15 minutos debido a estos incidentes, que tienen a la seguridad de la UEFA desbordada en las puertas de acceso al escenario del Liverpool-Real Madrid.
Como consecuencia del descontrol, muchos aficionados con entrada no han podido acceder aún al estadio de Saint-Denis, provocando colas que han derivado en una imagen pésima y al retraso del pitido inicial de la final de la Champions League.
Los cuerpos de seguridad no pueden con los seguidores que intentan colarse en el estadio e intentan frenarles con patadas y empujones, a la desesperada, para tratar de impedir la avalancha que ha marcado los minutos previos de la final de la Champions League. Además, se han producido peleas entre aficionados en las puertas del Estadio de Saint-Denis, provocando unas escenas brutales e indignas en un encuentro de este calibre.